Tomar el sitio: una cuestión de poder
Decía Heráclito que: "ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río", en su referencia al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el mundo y uno mismo, ya que ni el río ni yo seríamos los mismos la próxima vez. Si yo encuentro "mi sitio" y la realidad cambia constantemente, ¿el que antes era mi sitio podrá continuar siéndolo?, ¿qué pasa si yo permanezco y todo cambia? Además, ¿es esto posible?, o por el contrario, si todo cambia y yo con ello, ¿es posible desarrollarse desde una identidad o sin embargo todo viene determinado por lo que el nuevo estado demanda?