Muchos modelos psicoterapéuticos han designado al paciente psicótico como  "intratables"  desde la terapia y solamente tenían esperanza en la rehabilitación de habilidades a través de estrategias psico-educacionales. Esto ha impedido la riqueza y calidad en la oferta de tratamientos para estos pacientes. La psicoterapia Gestalt, durante años, ha participado de esta visión y no ha tenido presencia en esta área de intervención clínica.  
Este trabajo es fruto de la elección de pensar que estos pacientes podían ser tratados por abordajes que respondían a sus necesidades. La presente tesina es el resultado de años de trabajo psicoterapéutico con pacientes diagnosticados de psicosis y calificados como "crónicos o resistentes al tratamiento".   
Observando que a través de la integración de lo corporal y lo expresivo (una de las grandes aportaciones de la Gestalt), los pacientes conseguían mayor contacto con la realidad y se facilitaba la relación interpersonal. Abriendo, en el contexto grupal e individual, un espacio de introspección y auto observación para buscar la verdad del paciente  en el «aquí y ahora». 
Esta tesina quiere ser una guía práctica para la intervención individual y grupal, invitando a la investigación y a la aplicación de las aportaciones de la Terapia Gestalt a la psicosis.