La ruptura de una pareja pone en marcha una etapa, más o menos extensa, en la que se movilizan un sinfín de emociones, muchas veces ambivalentes. Entre ellas encontramos fundamentalmente dolor, culpa, ira y tristeza. Estas emociones tienen que ver no sólo con la disolución del vínculo amoroso sino también con la sensación de pérdida o crisis de autoconcepto que vive la persona durante el duelo.

En este trabajo abordo los aspectos esenciales que definen el duelo de pareja y sostengo que la elaboración de esta pérdida es esencial para poder cerrar la Gestalt que se abre al comenzar la relación amorosa. Este proceso sirve a la persona no sólo para elaborar la pérdida, recolocar emocionalmente a la expareja y adaptarse a su nueva vida, sino también para extraer el aprendizaje de la relación, revisar su mundo de significados y reconstruir una nueva identidad. Por otro lado, desarrollo los aspectos esenciales que comporta un enfoque gestáltico de acompañamiento al duelo de pareja, destacando principalmente: la reconstrucción de la historia de la relación, la limpieza de los resentimientos, la transformación de la culpa en responsabilidad, la expresión del dolor de la pérdida y la despedida agradecida.