
Uno de los objetivos de la AETG es reforzar los criterios éticos y de calidad para avalar la práctica terapéutica ¿Cómo se está realizando este proceso?
Irene Poza (Vocal).- Desde la AETG están siendo diversas las actuaciones encaminadas para que la terapia Gestalt siga en constante evolución; implica la intencionalidad de continuar situándonos a la vanguardia dentro de nuestro oficio. En 2018 se crea la Comisión de Investigación y dos años más tarde se imparte por primera vez la formación en investigación en psicoterapia. Desde el año pasado se implementa como requisito a los miembros didactas aportar formación continuada de acuerdo con los criterios establecidos y las escuelas de formación, según nuestro código ético, han de reacreditarse cada 5 años.
Esta junta directiva y la AETG está en permanente revisión en sus reuniones para dotar de los instrumentos necesarios para la supervisión de la calidad y ética de la práctica terapéutica.
Las escuelas son una de las principales ventanas de la asociación hacia la sociedad. Hay 72 en todo el estado ¿Cuáles son los próximos pasos para consolidar este tejido tan vital?
Fermín González (Vocal).- Queremos sacar el máximo provecho de las reuniones que celebramos desarrollando debates, donde nazcan conclusiones y decisiones que fomenten los diálogos de contenidos, evaluación del alumnado, responsabilidad y calidad de los procesos formativos y terapéuticos, el apoyo a líneas de investigación promovidas por nuestros socios en especial las científicas y consolidar una información clara y concisa a transmitir en todos los centros de terapia Gestalt.
Estamos en un momento clave para el futuro de la Gestalt. Su reconocimiento como una terapia científicamente validada está pendiente del estudio y reconocimiento del Ministerio. Apoyarse en la evidencia científica es clave para despejar dudas ¿En qué punto se encuentra este proceso con el Ministerio ? ¿Cómo se pueden romper algunos estigmas?
Ángel D. Saavedra (Presidente].- Se encuentra en el mismo punto. Nos sacaron de la lista de pseudociencias y estamos a la espera de que realicen el estudio tras haber presentado todo la documentación que nos solicitaron, con los estudios publicados que demuestran la validez de la terapia Gestalt. Creo que está fuera de estos estigmas para la población que atendemos tanto en terapia individual como grupal, y lo que observo es que hay más estigmas entre algunos profesionales que no conocen la terapia Gestalt y no saben cuál es la formación que recibe un terapeuta Gestalt. Ahí es donde creo que está el trabajo que tenemos que hacer.
Afortunadamente las universidades y los colegios de psicólogos se están abriendo a nuevas orientaciones dentro de la psicología. Cada vez es mayor el alumnado del grado que opta por hacer sus prácticas en centros de gestalt, y luego continúa sus estudios para seguir aprendiendo y conociendo la terapia Gestlat. Esto también está
ocurriendo en los colegios profesionales en diferentes autonomías, donde se están creando secciones de psicoterapia humanista, incluyendo a numerosos profesionales de la terapia Gestalt. A veces, por desconocimiento o desinterés, presenciamos que nuestros propios compañeros de profesión, no tienen claro en qué consiste nuestro enfoque, nuestra manera de trabajar, la formación que tenemos, nuestra supervisión o el propio trabajo personal que un terapeuta Gestalt realiza a lo largo de toda su vida profesional.
También considero que debemos de perder nuestras propias inseguridades a la hora de hablar de lo que hacemos, estamos presentes en casi la totalidad de provincias de España, con centros acreditados y avalados por la AETG, donde se imparte un programa de 690 horas presenciales en la formación. Esto, hoy en día, es un valor en alza, ya que te venden modelos terapéuticos de un fin de semana, y la Gestalt a lo largo de estos 40 años de asociación en España, ha conseguido alcanzar unos niveles de calidad de los más altos.
En las últimas jornadas en Barcelona, dos referentes de la psicología del ámbito académico y colegial se han mostrado partidarios de la integración de nuevas perspectivas para potenciar la intervención psicoterapéutica. ¿Hacia qué campos o ámbitos de actuación debe dirigirse la investigación? ¿Qué se va a hacer para potenciar la investigación desde la AETG?
Maravillas Cano (Secretaria).- Creemos que la investigación en terapia Gestalt debe orientarse, por un lado, a demostrar su efectividad mediante estudios de caso único y/o estudios controlados y aleatorizados principalmente, y, por otro, a favorecer la profundización y el conocimiento de nuestra disciplina, desde estudios teóricos hasta aquellos que den cuenta de los procesos que se dan en la sesión terapéutica. Ambas líneas de trabajo son complementarias y necesarias.
Desde la AETG hemos intentado concienciar y potenciarlas para que, en el panorama psicoterapéutico actual, la terapia Gestalt sea tratada en condiciones de igualdad. El curso de Investigación en Psicoterapia de 2020, del que han salido varios grupos de investigación, ha sido nuestra principal acción, y probablemente hagamos una segunda edición. También es muy importante la labor de las Comisiones de Investigación y Tesinas, que han creado conjuntamente un itinerario de tesinas de investigación, permitiendo su difusión en ámbitos académicos.
Madrid acogerá el Congreso Europeo de Terapia Gestalt en 2023. La AETG es la organizadora de este encuentro internacional que parte con el objetivo de "afrontar los retos emergentes". ¿Existen las mismas dificultades en otros países? ¿Se está haciendo un frente común para lograr un reconocimiento terapéutico y salir del listado de pseudociencias?
Alicia Valdayo (Tesorera).- En el ámbito europeo, muchos países se encuentran en una situación parecida a la nuestra: Polonia, Alemania, Países Bajos, Suecia y Hungría, por citar algunos. En otros, como Italia o Georgia, no hay problema ya que la especialización en terapia Gestalt es un postgrado universitario al que tienen acceso las personas que hayan estudiado Psicología.
Precisamente en junio se ha creado, promovido por la Comisión de Investigación de la EATG, un grupo de trabajo para la legitimación de la terapia Gestalt (Task Force for the Legitimisation of GT), que cuenta con representantes de Francia, Georgia, Países Bajos y España. Hay una apuesta seria en el marco europeo por la investigación como una vía segura para lograr el merecido posicionamiento en la comunidad científica.
Actualmente, en España nos encontramos a la espera de recibir una contestación a la documentación que enviamos al Ministerio, de manera que aún estamos en la lista de "psicoterapias en estudio". Así que, la celebración del Congreso Europeo en Madrid será una magnífica oportunidad para afianzar este frente común que nos ayude a conseguir el reconocimiento de la terapia Gestalt a igual nivel que otras corrientes psicoterapéuticas.
